Calidad a caballo

Los rejoneadores Hermoso de Mendoza, Diego Ventura y Andrés Romero salen a hombros en el primer festejo de Colombinas. Manejable aunque desigual juego de los astados de Fernando Sampedro. Hermoso de Mendoza dictó lección de maestro, Ventura defendió su posición de líder y el onubense Andrés Romero les habló de ‘tú a tú’.

Francisco Mateos.-

     El cartel de rejones era calcado del año anterior: misma ganadería y mismos rejoneadores, aunque esta vez -tras un año ausente- con el añadido (y menudo añadido de calidad) de la presencia del caballero rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. Y es que si lo que se anuncia un año da buen resultado en el ruedo y en taquilla, ¿para qué variar? Pues para variar, pero un escalón a mejor, la empresa de la plaza de La Merced decidió aumentar el cartel del mano a mano del año pasado entre el sevillano Ventura y el onubense Romero con la presencia del navarro Hermoso de Mendoza, con lo dificultoso que debe ser convencer a Mendoza y Ventura de que aparquen sus enormes diferencias personales y particulares por el bien del festejo de rejones choquero. Y si el año pasado aquel mano a mano aforó dos tercios de la plaza, ahora, con el añadido de calidad en el cartel, ese aforo se ha incrementao a más de los tres cuartos de plaza, sin influir ni tan siquiera la salida de su fecha habitual de los domingos de Feria. Es decir, que lo bueno se puede hacer excelente, y lo excelente siempre se puede hacer superior.

     Y cuando se trabaja bien sobre un objetivo, dificilmente sale mal. Puede salir algo torcido, pero mal, lo que se dice mal, imposible. Y esta vez, ni torcido. Salió bien y el público se divirtió en este comienzo a caballo de la Feria de Colombinas, con los tres rejoneadores a hombros al finalizar el festejo.

     Hermoso de Mendoza lidió por delante un astado que no le dio facilidades, con un toro que se apagó pronto y al que tuvo que provocar constantemente. Tuvo que arriesgar Mendoza y ganarle siempre unos pasitos de terreno para provocar la embestida. Montando a ‘Disparate’ y ‘Viriato’ logró los mejores momento de una actuación con argumentos suficientes para cortar la primera oreja del festejo. Otra cosa fue la lección magistral de rejoneo dictada en el cuarto, un toro de Sampedro que sí dio un buen juego ante las cabalgaduras que fue sacando el navarro. Templar con el lomo y mandar con las riendas. Templar y mandar a caballo. Cambios de velocidad para quedar a centímetros del astado y clavando arriba. Dos orejas.

     El sevillano Diego Ventura tiene cuerda de líder para rato. No deja de sorprender que viva cada tarde como si fuera su debut en público. No cabe mayor grado de afición, de ganas y de querer comerse el mundo, a pesar de lo mucho o todo ya conseguido. Su ambición no tiene límites y eso le lleva a crecer aún más. Su buena labor con el segundo de la tarde, destacando cuando sacó a ‘Nazarí’, quedó empañada por el pinchazo y el metisaca de las dos entradas con el rejón de muerte, perdiendo la posibilidad de cortar oreja. Estaba claro que tras amarrar Hermoso de Mendoza la salida a hombros, el de La Puebla del Río iba a salir pegando ‘bocaos’ al ruedo en el quinto. Así fue. La cima de su gran faena vino con ‘Milagro’, recortando en un palmo de terreno y poniendo a la gente en pie. Magnífica faena que fue siempre subiendo de tono con un final explosivo. Acertó esta vez con el rejonazo final y logró las dos orejas que también le ponía expedita la puerta grande.

     Ya es una toda una declaración de intenciones acartelarse con dos colosos del rejoneo como Hermoso de Mendoza y Diego Ventura. Pues Andrés Romero no sólo se acarteló con ellos, sino que les habló de ‘tú a tú’ en el ruedo. El jinete onubense no se quedó atrás en la gran tarde de rejoneo en La Merced. A pesar de algún acercamiento fallido en su primero, la faena siempre subió de tono y conectó bien con los tendidos. Cortó una oreja. Lo mejor de su tarde vino en el último, sobre todo montando a un caballo con un nombre muy onubense: ‘Odiel’. Fue todo un río de gran toreo a caballo que le llevó en volandas a conseguir otra oreja y acompañar así en la salida a hombros a los dos grandes maestros del rejoneo. Primera de Feria de Colombinas, y los tres actuantes a hombros. Gran comienzo.