El torero José María Manzanares ha fallecido esta mañana en su finca de Cáceres, a los 61 años de edad. Manzanares estuvo presente durate varias temporadas tanto en la plaza Monumental como en la actual de La Merced. A modo de homenaje, hacemos un recorrido por los 15 paseíllos realizados por el maestro alicantino sobre las dos plazas onubenses.
Vicente parra.-
El diestro alicantino José María Manzanares ha fallecido esta mañana a los 61 años. Su cuerpo ha sido encontrado en su finca, en Cáceres, sin que se conozcan las causas de su muerte, aunque todo apunta a un paro cardíaco. El torero estuvo en activo durante 35 años.
Como todo el toreo, Huelva también llora la muerte de José María Manzanares. Porque también las dos plazas de Huelva (la Monumental ya derribada y la actual de de La Merced) se rindieron a su toreo, a su concepto, a su sabiduría. Puede que no fueran muchas las veces que el maestro de Alicante pisó ruedos onubenses, pero tampoco fueron necesarias más para que Manzanares cautivara para siempre a una afición que siempre le respetó y le admiró. La misma afición que hoy le llora y ya le añora.
PASEÍLLOS EN LA MONUMENTAL DE HUELVA
En la plaza de toros Monumental de Huelva actuó en seis ocasiones como matador. Debutó el 31 de julio de 1976, en la primera corrida del ciclo colombino, actuando junto a Curro Romero y Francisco Núñez ‘Currillo’, lidiando astados de Eloy Jiménez Prieto con un sobrero de Miguel Báez ‘Litri’. Aquella tarde, el alicantino fue ovacionado con su primero, un manso al que supo dominar, y pitado con el sobrero ante el que estuvo desconfiado y al que mató muy mal.
Volvió el 2 de agosto de 1977 para hacer el paseíllo en la cuarta de Feria junto a Sebastián Palomo Linares y Pedro Gutiérrez ‘El Niño de Capea’ para matar reses de Manolo González. El alicantino estuvo soberbio con su primero, al que le cortó una oreja tras una estocada, mientras que se le ovacionó en el quinto, con el que no llegó a acoplarse y sólo puso voluntad.
Un año después intervino con Curro Romero y el onubense Curro Méndez, que reemplazó al anunciado Rafael de Paula, ausente por el fallecimiento de su padre, en una corrida de Osborne y un sobrero de Litri. Triunfo de Manzanares en su primero al que le cortó las dos orejas tras una faena de mucha belleza y recibió una fuerte ovación en el quinto, que se quedaba muy corto.
Vuelve de nuevo el 2 de agosto de 1979, en la tercera del abono colombino. Toreó reses de Torrestrella con Santiago Martín ‘El Viti’ y Francisco Rivera ‘Paquirri’. Su actuación estuvo lleno de finura y de belleza, especialmente en el que cerró plaza, al que le cortó las dos orejas después de haber sido ovacionado, tras fuerte petición de oreja, en el tercero de la tarde, al que le realizó una pulcra faena, superando sus dificultades.
Su quinta actuación en la Monumental fue el 31 de julio de 1980, haciendo el paseíllo en el tercer festejo colombino junto a Paquirri y Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’, lidiando astados de Torrestrella y uno, corrido en quinto lugar, de Sayalero y Bandrés, que fue muy flojo. Otra bella actuación del alicantino en su primero, al que le cortó las dos orejas tras muy buenas series con la mano derecha, mientras que se quitó de encima con rapidez al sobrero.
Cierra su paso por la extinta plaza choquera el 2 de agosto de 1981, actuando con Emilio Muñoz y Espartaco en la lidia de reses del Marqués de Domecq y Hermanos, en la tercera corrida del ciclo ferial. Su primero careció de fuerzas y el alicantino logró algunos pases pero que carecieron de emoción, siendo aplaudido. El cuarto se rompió una pata y fue reemplazado por el sobrero de Pérez Angoso, protestado también por cojo, por lo que Manzanares lo trasteó con rapidez y fue silenciado por los tendidos.
En el desaparecido coso Monumental, José María Manzanares lidió doce toros, logrando cortarle una oreja a uno de ellos y en tres ocasiones fue capaz de lograr las dos orejas de su oponente, saliendo en tres ocasiones por la puerta grande a hombros de sus admiradores.
NUEVE ACTUACIONES EN LA MERCED
En la plaza de La Merced hizo un total de nueve paseíllos: siete en corridas de toros y dos en festivales de carácter benéfico. Pisó este ruedo por vez primera el 1 de agosto de 1985 actuando, en la lidia de cuatro toros de El Madrigal y dos de Juan Pedro Domecq, junto a José Antonio Campuzano y Emilio Muñoz. Su segunda actuación sirvió para conferir el grado de matador de toros al onubense Emilio Silvera en la tarde del 2 de agosto de 1986, lidiando, junto a Paco Ojeda, un encierro de Gabriel Rojas. Al año siguiente, concretamente el 1 de agosto, comparece junto a José Miguel Arroyo ‘Joselito’ y Emilio Silvera para matar una corrida de los Hijos de Celestino Cuadri.
Abre la temporada de 1988 al intervenir en un festival benéfico celebrado en la tarde del 27 de febrero junto a Ángel y Rafael Peralta, Ruiz Miguel, José Antonio Campuzano, Pepe Luis Vázquez hijo, Emilio Silvera y Antonio Pérez ‘El Onubense’. Lidió un astado de Manolo González. El 6 de agosto de dicho año actuó mano a mano con Miguel Báez ‘Litri’, por ausencia de Paco Ojeda, con un encierro de Socorro Sánchez-Dalp y Manolo González.
Vuelve a actuar en un festival benéfico el 18 de febrero de 1999, junto a José Antonio Campuzano, Juan Mora, Emilio Silvera, Fernando Cepeda, Luis Miguel Calvo y El Onubense, con reses de José Luis Pereda.
Retorna a las Fiestas Colombinas de 1990 y el 2 de agosto se anunció junto a Roberto Domínguez y Miguel Báez ‘Litri’ hijo, para lidiar una corrida de Cayetano Muñoz. Después hay un largo lapsus hasta que el 4 de agosto de 1996 vuelve a actuar en tierras choqueras junto a Joselito y Pedrito de Portugal, con reses de Manuel Ángel Millares, cerrándose su presencia como torero el 31 de julio de 2004 en un festejo en que actuó juntoa Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’ y Salvador Vega ante toros de los Hermanos Tornay y uno, que mató el alicantino, de La Dehesilla.
En estas nueve actuaciones en La Merced, José María Manzanares lidió un total de diecisiete reses (dos de ellas novillos, en festivales), paseando en una ocasión el anillo; logrando cortar una oreja en dos ocasiones; y en otro toro logró las dos orejas. Estos trofeos los logró el 6 de agosto de 1988, cuando actuó mano a mano junto a Litri.
