Se ha convertido ya en una bonita costumbre. De regreso a su santuario, la Virgen de la Cinta para ante la plaza de toros de La Merced, con asistencia de toreros, taurinos y aficionados onubenses, que esperan junto a la puerta grande abierta. Y llega la dedicatoría del capataz: «Vaya esta levantá por los toreros y que escriben páginas de gloria en La Merced».
Parada de la procesión frente a La Merced