La ganadería onubense de Prieto de la Cal está anunciada en las dos ferias más destacadas del inicio de la nueva temporada: Valdemorillo y Castellón. Dos importantes compromisos que el ganadero sabe que pueden marcar el rumbo de la nueva campaña. La camada se compone de cinco novilladas y dos corridas de toros.
Redacción.-
El ganadero onubense Tomás Prieto de la Cal afronta el compromiso de lidiar dos novilladas en dos de las primeras ferias de la temporada taurina española: Valdemorillo y Castellón. Pese a la presión que supone lidiar en estas dos ferias, Tomás Prieto de la Cal está encantado de hacerlo: «Empezar la temporada así es una maravilla. Después ojalá los resultados acompañen. Siempre he dicho que el futuro de la Tauromaquia está por apostar por los más jóvenes y por la diversidad de encastes. En ambas plazas se aúnan las dos cosas», comenta el ganadero a cope.es.
El hierro onubense suele lidiar la mayoría de sus productos en novilladas, algo que «es habitual desde hace años», explicó el ganadero. «Siempre hemos lidiado muchas novilladas y pocas corridas. Por muchas razones. La ganadería es extrema y los sementales los ves un año antes. Las novilladas te dan la pauta de la ganadería. Y el mercado te demanda eso, las novilladas las he colocado bien y esa sigue siendo la tónica. Además, los novilleros ponen menos exigencias que los matadores de toros».
Sin embargo, Tomás Prieto de la Cal reconoce que en muchos casos es un contrasentido anunciar a los novilleros más jóvenes con un tipo de ganado tan exigente como el que él cría: «Realmente es un ganado que, aunque tenga un año menos, necesita una lidia, unos conocimientos, que los novilleros quizá no tengan. Antes había más novilladas y los novilleros tenían más oficio. Es una pena, ellos no tienen la culpa. Falla el sistema».
Sobre el comportamiento de sus toros, más demandados por la afición que por los de luces, el ganadero explicaba que «los profesionales buscan la comodidad y nuestro toro no es nada cómodo. Cuando sale bueno, es muy bueno y exige. Y cuando sale malo es muy complicado. La uniformidad de hoy en día se carga el espectáculo y la Tauromaquia. El aficionado lo que quiere es divertirse, y lo hace tanto con el toro bueno como con el malo. Lo que nadie soporta es cuando el toro da pena».
Antes de terminar, Tomás Prieto de la Cal confirmó el número de festejos que tiene previstos lidiar esta temporada. Además de las novilladas de Valdemorillo y Castellón: «Hay una o dos novilladas más para Francia, y otra para Madrid. Tenemos después dos corridas que están vistas pero dependerá de cómo salgan las cosas en este principio de temporada», explicó el ganadero.