El novillero onubense Emilio Silvera salió a hombros al término de la novillada celebrada hoy domingo en la plaza de toros malagueña de Marbella tras cortar dos orejas en un festejo en el que el peruano Andrés Rey Roca obtuvo también dos orejas. Ambos salieron por la puerta grande de la plaza.
Redacción.-
El torero de ascendencia onubense Emilio Silvera inició su trasteo por estatuarios para continuar con redondos y naturales sin poder bajarle mucho la mano por cuanto el animal carecía de fuerzas. Cuando finalizaba su quehacer, mientras se lucía en unos adornos, el novillo volteó a Emilio Silvera, afortunadamente sin consecuencias. Mató de una buena estocada aunque algo trasera pero con efectos fulminante, ganando el primer trofeo de la tarde. Volvió a cortar un apéndice en el tercero de la tarde, un novillo que presentó muchas complicaciones, además de las que presentó el fuerte viento, y el jóven torero fue capaz de superar esas dificultades antes de dejar una estocada tendida.
El peruano Andrés Rey Roca se encontró con un buen novillo al que supo sacarle todo cuanto llevaba dentro y terminar de una estocada trasera, cortando también un trofeo, premio que repetiría en el que cerró plaza tras haber realizado un buen trasteo rematado de otra estocada, tardando el novillo en echarse, por lo que fue avisado..
Las reses lidiadas tenían el hierro de Salvador Domecq Bohórquez y tuvieron una correcta presentación, dando un juego variado y permitiendo a los espadas realizar amplias y variadas faenas. Lo peor de la tarde estuvo en la escasísima asistencia de espectadores por cuanto en los tendidos del coso marbellí apenas se congregaron menos de cuatrocientas personas para contemplar la novillada.
