Los empresarios de la plaza de La Merced, Carlos Pereda y Óscar Polo, son los nuevos apoderados del rejoneador onubense Andrés Romero. Tras un par de reuniones, las partes han visto clara la nueva relación de representación, tras romper el jinete de Escacena del Campo con su anterior apoderado, el sevillano Jorge Cutiño.
Redacción.-
Los empresarios de la plaza de toros de La Merced de Huelva, Óscar Polo y Carlos Pereda, son los nuevos apoderados del rejoneador onubense Andrés Romero tras el acuerdo alcanzado por ambas partes en los últimos días. Se trata de un acuerdo que se ha fraguado «tras apenas un par de conversaciones, las que hemos necesitado para plantear la propuesta y cerrarla casi de inmediato fruto de la tremenda ilusión que para los tres supone esta nueva relación», según explican.
Para Andrés Romero, su pareja de apoderados es justamente lo que buscaba para abrir un tiempo nuevo en su vida profesional. «Había recibido algunos ofrecimientos antes. De hecho, dos en firme. Pero, tanto en el trato personal como profesional que habíamos tenido hasta ahora, siempre he encontrado en Óscar Polo y Carlos Pereda la seriedad y la honestidad que necesito para este punto de mi carrera. Ellos encarnan la implicación, el compromiso, la apuesta y la compañía que buscaba. Ya me han transmitido unas ganas de hacer cosas juntos que, incluso, superan mis mejores expectativas y ya sólo por eso les estoy infinitamente agradecido», señala Andrés Romero. Tras la ruptura con su anterior apoderado (Jorge Cutiño) nada más finalizar la pasada campaña, el torero de Escacena del Campo decidió tomarse un tiempo de reflexión y de análisis, sacudiéndose todas las prisas a la hora de elegir sus nuevos mentores. «Tenía claro lo que quería y lo que quería no era sencillo de encontrar. Hay momentos en la vida de un torero en los que, incluso, necesitas algo más que un apoderado, sino alguien que esté contigo al cien por cien, creyendo en ti, exigiéndote también, pero remando contigo siempre y, cuando pensé en Carlos y en Óscar, tuve claro que ellos son las personas más adecuadas», añade Romero.
Por su parte, los empresarios de la plaza de toros La Merced reconocen que la del apoderamiento es una faceta que no entraba actualmente en sus planes, «pero Andrés Romero no es un torero más para nosotros. Hay ya un cariño previo y especial. De algún modo, nos sentimos responsables también de lo que ha conseguido porque en Huelva, en su plaza, ha encontrado siempre la primera oportunidad para crecer y luego él la ha aprovechado. Poder dirigir su carrera ahora es un hermoso reto que aceptamos aun a sabiendas de que no va a ser fácil, pero con el convencimiento de que con la capacidad en la plaza de Andrés y nuestras ganas de pelear con él podemos cumplir los objetivos que nos tracemos», explica Carlos Pereda.
En este sentido, el planteamiento de partida para la temporada de Andrés Romero es «muy similar al de los dos últimos años», según Óscar Polo. «El objetivo es estar en las plazas de primera en las que ya ha toreado y donde ha demostrado que merece ese lugar y también en ese otro circuito de ferias donde se dilucida la élite del rejoneo. Andrés lleva dos años compitiendo con compañeros que llevan diez, quince y más de veinte años toreando y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de trazarse los objetivos más altos, pero siempre entendiendo que todo lleva su tiempo. Su trayectoria tiene algo muy importante como es la regularidad en el triunfo. Ésta es la clave para seguir abriendo puertas», afirma Polo.
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