El rejoneador onubense Andrés Romero ha decidido romper la relación de apoderamiento que existía entre ambos desde hace dos temporadas. El jinete de Escacena del Campo agradece y reconoce los avances logrados con Cáceres, pero buscará un nuevo gestor que gestione su definitiva entrada en los principales carteles.
Redacción.-
El rejoneador onubense Andrés Romero y su apoderado de las dos últimas temporadas, Francisco Cáceres, han decidido de común acuerdo dar por concluida su relación profesional coincidiendo con el final de la campaña de 2013. Romero y Cáceres han hecho estos días balance de su trayectoria juntos y han concluido que, dadas las expectativas creadas en esta última temporada, el torero necesita justo en este momento a otra persona que culmine su entrada en los carteles y en las plazas grandes del circuito taurino.
Para Andrés Romero, la relación de apoderamiento que ha mantenido con Francisco Cáceres durante las campañas de 2012 y 2013 ha sido «muy positiva, fundamental para llegar hasta donde ahora me encuentro. Necesitaba torear mucho, desarrollar mi oficio, perfeccionar la técnica y hacerlo frente al toro. Entrar en las ferias y en las plazas de primera y segunda depende de sumar y de triunfar, de hacerse un nombre en el escalafón, de ubicarse en los puestos más altos y todo eso entiendo quelo hemos conseguido en las dos últimas temporadas. El trabajo de Paco ha sido crucial para ello. Es un hombre muy trabajador, que domina muy bien el circuito de los pueblos, que se entrega al máximo con sus toreros, que pelea por ellos y con él me he sentido muy arropado estos años».
Andrés Romero, que no tiene aún apalabrado compromiso alguno con otro apoderado, iniciará ahora de la mano de su entorno los contactos y negociaciones oportunas para poder cerrar lo antes posible el nombre de su nuevo mentor.
