Los empresarios de la plaza de La Merced, Óscar Polo y Carlos Pereda, han acabado la Feria de Colombinas con un estado de ánimo similar al del resto de aficionados onubenses: insatisfechos. No están contentos con el resultado de Colombinas en ningún aspecto. Prometen seguir trabajando y aprender de los errores.
Redacción.-
Terminada la Feria de Colombinas, los empresarios de la plaza de toros de La Merced ya han realizado una reflexión sobre el resultado y balance de la Feia. Como sensación general, Óscar Polo y Carlos Pereda se declaran «insatisfechos» porque no todo ha salido como esperaban. Se trataba de una Feria muy difícil: por su antecedente más próximo, las Colombinas de 2013, y por el momento social y económico que se vive. Los empresarios onubenses sólo encuentran un remedio: seguir trabajando.
BALANCE DE LA FERIA
Los empresarios han realizado una valoración a través de su propia página web de la plaza onubense, indicando que «en general, las Colombinas de 2013 nos deja una sensación de insatisfacción, en lo artístico y en lo económico. Quizá porque los empresarios siempre queremos el 100%. La impresión es que la Feria no ha terminado de rematar. El primer día fue un éxito apoteósico para los novilleros y para el ganadero. El día 2 tuvimos una corrida de toros muy interesante con Morante pletórico, Miguel Ángel Perera a su máximo nivel aunque perjudicado por la espada y Talavante que siempre sorprende. Al final, lo que se vio no se materializó en el resultado final y no se pudo abrir la puerta grande, que es lo que nos deja un poco insatisfechos. En general, hemos notado al público un poco frío, sin terminar de entrar en la feria, salvo el último día. El día 3, que se desarrolló en un clima un poco raro, por lo menos nos dejó el buen sabor de Manzanares jugándosela y triunfando con el sexto toro, que tuvo carbón».
ASISTENCIA DE PÚBLICO
«Ha estado por debajo de lo que esperábamos. El presupuesto de la Feria ha sido muy alto porque los toreros que han pasado por ella, exceptuando de momento a Andrés Romero, son las máximas figuras del momento y éstos cobran. Y cobran mucho dinero. Lo que necesita el empresario es que después lo generen y, a lo mejor, este año no lo han generado. Sí estamos muy satisfechos en cuanto a la renovación de abonos y a la venta anticipada de entrada, pero quizá ha faltado el tirón final en taquilla, sobre todo, los días 2 y 3. Este último día esperábamos un lleno. Pero un lleno de verdad, no aparente. Eran las dos máximas figuras del toreo disputándose el cetro del escalafón. Si esto no llena la Huelva con siete mil localidades, ¿qué hacemos, qué buscamos?… Es verdad que después no hubo la competencia que procurábamos, el pique, la invitación a quites o a banderillear, ni siquiera vimos miradas… No ocurrió como el año pasado y el espectáculo nos dejó insatisfechos en muchos sentidos».
LA POLÉMICA CORRIDA DE NÚÑEZ DEL CUVILLO
«Fue una corrida con varios condicionantes. De un lado, que esa ganadería, la de Núñez del Cuvillo, tiene ese peso, forma parte de su conformación y de sus características. La vemos lidiar en Sevilla o en Madrid y no lo hace con pesos desorbitados porque no le corresponden. Además, la corrida perdió este año mucho peso en el camino, en el transporte desde el campo. Y tercero, notamos cierta predisposición en el público, pitando ya desde la tablilla antes de que los toros salieran al ruedo… Nos sorprendió. Y hasta pensamos que había en los tendidos ciertos elementos disonantes que iban un poco a ‘reventar’ la corrida. Pero bueno, es algo que no se puede probar y, por tanto, en lo que no nos apoyamos. Pasó lo que pasó y ya hemos tomado nota partiendo de la máxima de que el aficionado es el que manda porque es el que paga y el empresario lo que tiene que hacer es saber ser un buen mediador entre los protagonistas que dan sentido al espectáculo, que son los toreros y los ganaderos, y lo que reclama el público. Si somos capaces de hacer esa mediación correcta, daremos lugar a un espectáculo grandioso. Si no, nos equivocaremos. Todos tenemos que hacer un acto de contricción: los toreros, sabiendo mirar más al horizonte que a su interés inmediato; el público, que sepa atender a lo que sale por los toriles y no tanto a lo que pone la tablilla; y los empresarios, que nos coja Dios confesado y se entiendan toreros y público».
LOS ‘MANO A MANO’
«Nosotros el año pasado sólo hicimos dos, por tanto, no creo que abusáramos. Pero, como hemos dicho antes, quien manda es el público. Y si el público se ha cansado de esa fórmula, habrá que cambiarla y tirar una vez más de imaginación para encontrar nuevas motivaciones para los aficionados».
COLOMBINAS CON NUEVO FORMATO
«Creemos que ha sido muy positivo. La inclusión de la novillada de promoción ha sido una buena idea porque nos ha servido para fomentar la cantera en el ruedo y en el tendido. Ha habido iniciativas como el Tendido Joven que ha sido muy satisfactoria porque ha permitido a más de un centenar de jóvenes menores de 30 años acudir a los toros. En cuanto al formato, a nadie le gusta reducir. Nosotros hemos tenido que hacerlo para cambiar una corrida de toros por la novillada, pero era la forma que hemos encontrado de abaratar el abono sin que el aficionado perdiera espectáculos ni calidad. Esperamos no tener que repetir el formato en cuanto al número de festejos y que podamos ofrecer más en las Colombinas de 2014. Para eso, habrá que esperar a ver cómo está la economía, a ver qué ocurre con los toreros ya que dependemos de ellos fundamentalmente, a ver qué sucede con José Tomás… En definitiva, la Feria de 2014 puede ser totalmente diferente, depende de las condiciones que se den».