El ganadero onubense, emocionado por el excelente juego del toro ‘Comino’, lidiado en la reciente Feria de Castellón y que se ha llevado todos los premios al mejor toro. Fue lidioado por Luis Bolívar, que le cortó una oreja. El astado de la finca ‘Comeuñas’ fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Redacción.-
El destino de ‘Comino’ no debió ser Castellón pero la providencia, bendita sea, hizo que aquel toro de Cuadri brillara como una estrella en aquella noche en la que la Feria de la Magdalena echaba el telón a su semana taurina. Allí hizo gala de su bravura y allí murió peleando aunque a su criador, Fernando Cuadri, le hubiese gustado que le perdonaran la vida. «Yo sí lo hubiera indultado, no sólo por su bravura, sino por la nobleza que siempre ha demostrado en el campo, era muy ‘buena gente’ y nunca dio nada de guerra».
Llueve en la finca onubense de ‘Comeuñas’ en la mañana del embarque. Está todo embarrado y los toros se muestran renuentes. No quieren entrar a los corrales. Fernando va en busca de ‘Comino’ porque sabe que su nobleza guiará a los cinco toros. Y así fue. En el momento de enchiquerarlos, Fernando se da cuenta que un toro tiene un ‘pañito’ en un ojo y por miedo a que lo rechacen, lo sustituye por ‘Comino’ que, a última hora y por casualidad sube al camión con destino a Castellón.
Cuando ‘Comino’ sube al camión, a Fernando se le pone un nudo en la garganta que apenas puede disimular. Parece una contradicción pero su corazoncito no quiere que su destino sea la plaza de toros. Ha sido un amigo durante cuatro años, con el que cada día mantenía una comunicación afable. Su mirada noble, su expresión sincera y pura, le transmitía a Fernando positividad y confianza, como si de una persona se tratara. Al recordar aquellos momentos, a Fernando le embarga la emoción, le titubea la voz y se le empañan los ojos. Es la primera vez que veo a un ganadero llorar por un toro, como si le hubiesen arrebatado a un familiar o un gran amigo. La sensibilidad a flor de piel. Son las lágrimas de un ganadero por su toro, al que vio nacer y crecer cada día durante cuatro años llegando a una complicidad extrema.
«Siempre estará presente su nombre en la ganadería porque las vacas que son parientes y que se llaman como él nunca las mataré, vivirán en el campo hasta que mueran. Mantendré su familia y el nombre de ‘Comino’ siempre», asegura Fernando.
La ganadería de Celestino Cuadri se divide en familias, cada una de ellas con nombres que tienen algo en común. ‘Comino’ pertenece a la familia de la cocina, «una familia que es bastante extensa con diez o doce vacas. Es una reata que sin destacar mucho, es constante y uniforme. Primero tenía el problema de la poca fuerza pero ya es algo que está solucionado y ahora es una de las cabeceras de la camada», desvela Fernando Cuadri. En la memoria hay toros de esta familia como aquel ‘Fritero’ que en 1965 se le dio la vuelta al ruedo en Sevilla; o ‘Frijonero’, mejor toro de Madrid en 2010; o ‘Aliño’, el toro más bravo de Valencia en el año 2001.
LA REATA
- NOMBRE: ‘Comino’, nº 32, de pelo negro, guarismo 9, de 596 kg.
- FAMILIA: Hijo de la vaca ‘Comino’ y del semental ‘Revisor’. Procede de la familia de ‘la cocina’.
- LA LIDIA: Fue lidiado el domingo 10 de marzo en sexto lugar por Luis Bolívar, que le cortó una oreja. Tomó dos puyazos y fue un toro muy completo en los tres tercios. Tuvo bravura, nobleza, profundidad, acometividad… Fue premiado con la vuelta al ruedo.
- PREMIOS: Se ha llevado los trofeos más importantes de la Feria como el de ‘Mejor toro’ del desafío ganadero o los del Casino Antiguo-Porcelanosa y el del Club Taurino de Castellón.
*Publicado en ‘Mediterráneo’.
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