Este mes de enero, a pesar de estar metido en pleno invierno, ha sido en épocas pasadas de cierta actividad taurina en cosos de Huelva. Casi todos solían ser de carácter benéfico, y a pesar de lo interesante del cartel que se anunciaba, no siempre acompañó el éxito de recaudación, provocando así que desaparecieran.
Vicente Parra.-
El mes de enero ha sido, a lo largo de la historia, de mucha actividad taurina en la provincia onubense, destacando la celebración de festivales benéficos, el tradicional espectáculo con ocasión de la festividad de San Sebastián y los dedicados a San Vicente Mártir, en Lucena del Puerto. En esta ocasión vamos a comentar algunos festejos celebrados en los primeros días del año, dejando para otra ocasión los numerosos espectáculos llevados a cabo en la jornada del 6 de enero, día de los Reyes Magos.
Entre esos festejos destaca el que el 2 de enero de 1966 se celebró en la plaza de Nerva: un festival a beneficio de la Campaña de Navidad de la localidad. Los novillos de Jiménez Prieto posibilitaron el éxito del Conde de San Remy -que reemplazó al anunciado Álvaro Domecq-, Miguel Báez ‘Litri’, Diego Puerta, José Rivera ‘Riverita’ y Francisco Rivera ‘Paquirri’. Al éxito artístico no le acompañó el económico, por cuanto los gastos fueron numerosos e hicieron disminuir la recaudación.
Por lo que respecta a festejos en la jornada del 6 de enero, hay que destacar el celebrado en el año 1947 en la localidad de Hinojos, donde se corrieron astados de Pérez Plata. El rejoneador Pepe Anastasio y los matadores Espartero de México, Pepín y Rafael Martín Vázquez lograron cortar los máximos trofeos tras una extraordinaria tarde de toros.
El 1 de enero de 1951 se celebró en Palos de la Frontera un festival con el objetivo de recaudar fondos con destino a las obras de su Iglesia. Se lidiaron dos reses de Tomás Prieto de la Cal por parte de Joselito Romero y Pepe Vela ‘Velita’, que estuvieron asesorados por Miguel Báez ‘Litri’, a quien el público obligó a intervenir, por lo que banderilleó y muleteó a ambos novillos. Tanto Joselito Romero como Velita lograron cortar dos orejas cada uno.