LA HORA DE LA VERDAD

Paradojas onubenses

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El Juli y Talavante pusieron banderillas juntos en dos toros. (FOTO: Vicente Medero)
El Juli y Talavante pusieron banderillas juntos en dos toros. (FOTO: Vicente Medero)

«…Se ha dado en decir que el duelo de Juli-Talavante se ha desarrollado con verdadera rivalidad por la cantidad de quites y las entradas (invitadas) de los toreros en el toro del otro, y sin embargo la tensión de mano a mano con algo en juego, el orgullo, el concepto entre los partidarios, emanó con mayor fuerza trágica del encuentro JT-Morante…»

Zabala de la Serna.-

     El glorioso fin de semana de Huelva ha ofrecido algunas paradojas considerables. Los mano a mano José Tomás-Morante y Juli-Talavante han centrado el interés de la información taurina nacional, elevada su presencia en los medios por el tirón de la figura de JT, que disparó el abono de La Merced hasta un 70% de su ocupación. Y no defraudó en su redescubrimiento de la belleza a través del camino del temple privilegiado en una faena que, como ha escrito Patricia Navarro, demostró que para poder no hace falta el sacrificio de la estética.

     Ambas tardes han contenido material sobrado para escribir mucho y bien. Aunque no siempre el mucho sea sinónimo del bien. De las tardes han salido algunas contradicciones, fruto de las ideas preconcebidas, las mentes pacatas y estrechas. Se ha dado en decir que el duelo de Juli-Talavante se ha desarrollado con verdadera rivalidad por la cantidad de quites y las entradas (invitadas) de los toreros en el toro del otro, y sin embargo la tensión de mano a mano con algo en juego, el orgullo, el concepto entre los partidarios, emanó con mayor fuerza trágica del encuentro JT-Morante. De tal modo que José Antonio el de La Puebla se esforzó lo indecible con el último y complicado ‘zalduendo’, cuando otro día le dura unas dobladas, un aliño, un macheteo de torería. De igual modo que por la abundancia de intervenciones capoteras algunos han deducido quites para el recuerdo, cuando, que se recuerde, entre la batuta de la primigenia tauromaquia de El Juli -marcó el ritmo en la escena de la corrida-, las caleserinas, las zapopinas/lopecinas, las chicuelinas (soberana la media) y las chicuelas desordenadas, las gaoneras enganchadas, las lopecinas bailadas y unos delantales mecidos de Talavante, resplandecen unas verónicas sacras morantistas grabadas a fuego en la retina de la memoria y un saludo por Chicuelo como un dios espontáneo y barroco. O la original versión de compás abierto ‘tomista’, aunque me quedo cuando las interpreta por el palo original, y entre las suyas y Morante, Morante. Y sin embargo el espectáculo total, la diversión, la variedad interpretativa julista/talavantista, imprescindible repertorio para hacer feliz al gentío con un espectáculo total, ha quedado reflejada en papeles como inolvidables tercios de quites… (Lo de Talavante con el capote fue de veras de dolor de ojos, salvo los citados mandiles). Todo cabe, distinguiéndolo.

     El cronista, desde su prisma, percibió una verdadera atmósfera de tensión, de final de Champions League, entre José Tomás y Morante incluso en los tendidos, mientras que Juli y Talavante, entre brindis recíprocos y abrazos, escenificaron un variado espectáculo, que ya está escrito, sobre un ambiente amistoso.

     Otra de las paradojas que se han dado es la preconcebida idea, y yo también dudé, de que eso de venir con «los toros debajo del brazo» de JT y Morante se hacía cuestionable. Hasta que visto lo visto de lo aportado por los veedores de José Tomás -impecables y por encima de Huelva- y Morante (salvo la excepción de más ‘lavado’ Juan Pedro) y lo llevado de Cuvillo por los conocedores de Juli y Talavante, habría que hacer una exposición en un escaparate para discernir verdaderamente la frase de «los toros debajo del brazo». Si había también un duelo entre ambos acontecimientos, a los ‘cuvillos’ les faltó las caras algo más subiditas…

     Paradojas onubenses de un fin de semana feliz para no confundir las témporas con el culo.


*Zabala de la Serna es periodista taurino. / Publicado en el blog taurino de ‘El Mundo’ (‘La hora de la verdad’).

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