Todos triunfan en el tradicional festival benéfico de Almonte, llenándose la plaza. Larguísimo festejo, con casi tres horas de toros. Destacó la actuacion de David Mora, que toreó con gusto y clase a un buen novillo de Albarreal que fue antirreglamentariamente indultado y tuvo que ser apuntillado en los corrales.
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Juan José Benítez.-
Pasadas las siete de la tarde comenzaba el festejo. Es necesario puntualizar que no se puede alargar tanto un festejo; no es de recibo que saliéramos de la plaza a las once de la noche, con el último actuante toreando sin luz. Se deben mejorar las cosas. Lo de las mulillas no se puede consentir; dar esa imagen de la Tauromaquia a las alturas que estamos…
Abrió cartel el rejoneador sevillano Diego Ventura, que se encuentra en un mejor momento. Paró con ‘Triana’, amoldó al novillo con ‘Conquistador’, llegó el lío con ‘Pegaso’ y remató con ‘Califa’ a la segunda. Maestro de maestros, sacando caballos nuevos y conectando con el público. Dos orejas.
Le sigue su alumno, el onubense Andrés Romero; será su sobresaliente en la encerrona de Huelva. Pasos agigantados los que va teniendo día tras día este rejoneador, con una cuadra muy templada, domada y relajada. Destacar la monta con ‘Cantú’ y las piruetas con ‘Guajiro’. Mató con ‘Bambú’ a la segunda. En ningún momento se afligió ante la maestría de Ventura; tiene carácter y raza. Nos gusta cómo siente el toreo. Dos orejas.
El primero de lidia a pie le correspondió a Manuel Díaz ‘El Cordobés’. Capotea con más ganas que arte. En la muleta el novillo tiene sus complicaciones, por lo que el torero tira de experiencia y de oficio. Le da distancia al novillo en las tandas de muletazos. Mata rápido y corta dos orejas.
Le sigue su compañero tantas tardes a lo largo de la temporada, Rivera Ordóñez, que no falla a su cita anual con Almonte. Banderillea con gusto y facilidad. En la muleta entiende al novillo noblón, toreándolo con suavidad y largura por ambos pitones. Mató al segundo intento y le premiaron con dos orejas.
Iván Fandiño va como el Ave: sobrado en oficio y predisposición. Paró con el capote y protagonizó un buen quite. Faena con importancia, sabiéndole hacer las cosas al novillo y matando con efectividad. Dos orejas y rabo en su presentación en tierras onubenses.
El siguiente turno fue para su particular ‘rival’ de temporada, David Mora. ¡Qué clase y qué gusto tiene este torero! Se gusta y gusta con el capote. En la muleta, cumbre, disfrutando del toreo lento y sosegado por ambos pitones. La faena llega al público, que pide el indulto, concedido antirreglamentariamente por el presidente. Al final, puntillazo en los chiqueros porque el Reglamento Taurino Andaluz no permite indultar en plazas portátiles ni en festivales. Los máximos trofeos con todo merecimiento para el matador.
Y cerrando el cartel, no por eso con menos importancia, el novillero onubense David de Miranda, que se las vio con un torete del mismo hierro, al que el triguereño tuvo que tragar en sus inciertas embestidas, y con el que estuvo muy dispuesto y firme, llevándose una voltereta de la que se levantó sin mirarse para cerrar con unas manoletinas ajustadas. Estocada, y el premio de las dos orejas y rabo.
GALERÍA GRÁFICA (Vicente Medero) |
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OTRAS IMÁGENES (Vicente Medero) |
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